En el encuentro de negocios en Davos (Suiza), el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) publicó el Índice de Desarrollo Inclusivo 2018. Allí, Argentina quedó opacada en el puesto 52 sobre 103 países. Uruguay, Chile, Perú y Paraguay están mejor ubicados.
El ranking estima el nivel de desarrollo de los países desde un enfoque multidimensional que trasciende al crecimiento económico. La tabla de países se divide entre 29 economías desarrolladas y 74 emergentes.
Miles de las personas más ricas y poderosas del mundo se dan cita en Davos. ¿Por qué acuden en masa a un pueblo adormecido en las montañas suizas?
Este foro es una organización de carácter colaborativo público-privado y sin ánimo de lucro que reúne a los principales mandatarios de organizaciones internacionales, dirigentes de varios países, líderes de empresas y personas de reputado prestigio a nivel mundial para analizar el rumbo del planeta.
Angela Merkel dijo en su intervención que “necesitamos cooperación global, no muros”. Y destacó la importancia del multilateralismo y advirtió que no hemos aprendido de los días más oscuros de la historia.
«¿Hemos aprendido realmente las lecciones de la historia? Realmente no lo hemos hecho», dijo durante la sesión plenaria en Davos. «El espíritu del multilateralismo que reconstruyó Europa y formó nuestras instituciones internacionales después de la Segunda Guerra Mundial ahora esta bajo amenaza», dijo.
«Vemos el populismo en aumento, vemos una atmósfera polarizante», dijo. Al abordar desafíos como la migración, la canciller pidió cooperación, no aislamiento. «Desde el Imperio Romano, o la Gran Muralla China, sabemos que cerrarnos no ayuda a proteger nuestras fronteras. También necesitamos una buena cooperación con nuestros vecinos, necesitamos buenos acuerdos, acuerdos válidos, que sean respetados”.
La economía digital fue otro tema importante en su discurso. La mayor economía de la eurozona, que actualmente disfruta de un fuerte crecimiento y un desempleo récord, dijo que debería responder a los desafíos a largo plazo que supondrá el gran cambio digital.
«Los datos serán la materia prima del siglo XXI», y traen consigo complejos desafíos, desde la inclusión económica hasta la privacidad. La UE evolucionará hacia un «mercado digital común».