Por Miguel Angel López Sarasua.
Robert Behar es presidente y jefe ejecutivo de GlobeCast America, una unidad de servicios de telecomunicaciones de GlobeCast, de France Telecom, ubicada en Miami. El es un veterano con 28 años de experiencia en la industria de transmisiones y gerencia de operaciones de aire, cable y satélite. También se ha desempeñado en la jefatura de operaciones de Telemundo en Miami, por un lapso de 6 años.
GlobeCast América estableció una plataforma digital, a través de Telstar 5, para programadores externos y comenzó a comercializar el servicio de televisión mundial, directamente a los consumidores en los Estados Unidos y Canadá. Es uno de los grandes proveedores mundiales de servicios de polo a polo y un calificado operador de DBS en todos los continentes. El servicio de DBS ofrece una rama de programación regional del Medio Este y Asia, incluyendo canales públicos como EBC Abu Dhabi TV, Kuwait TV, Saudi TV, SSC Siria Satellite Channel, IRIB de Irán, TV5 de Tailandia y NATV, un canal en idioma chino con base en Norteamérica.
Robert Behar, conocido como Bob en el medio, a pesar de vivir desde hace mucho tiempo en los Estados Unidos no ha perdido el acento que identifica a los cubanos. Así, entre modismos, provenientes de la isla, y palabras travestidas del inglés al español, discurre esta conversación, exclusiva.
Antes de comenzar nuestro diálogo comenta que su prioridad como CEO de GlobeCast America es asegurar que estén satisfechas las expectativas de los clientes y que el nivel de ejecución y excelencia alcanzados posiciona en un mejor lugar a la compañía.
TVMAS: Sabemos que se han incorporado 16 nuevos canales de televisión en el último año con Cisneros Televisión Group y el paquete de HBO. ¿Qué puedes comentar de Sony Entertainment, y en particular de HBO?
– Sony Entertainment es parte de HBO, pero también tenemos a Sony AXN para toda Latinoamérica y Brasil. Con ellos emitimos tres señales: una para Brasil, otra para Latinoamérica y otra para México. Incluso en Argentina ya se presentó con bastante éxito.
¿Y ahora, cuáles son los nuevos proyectos?
– Ofrecer los servicios de las nuevas locaciones en un edificio que tiene 10 mil metros cuadrados para estudios de producción, sala de postproducción, servicios de Internet. Su inauguración está prevista para febrero del 2000. De hecho ya trabajamos con una de las empresas más grandes desde Nueva York y en Los Angeles. Estamos transmitiendo Internet desde los Estados Unidos a Francia . Tenemos 2 carriers de 45 megabits cada uno y para Salnet tres carriers de 45 megabits, cada uno. Estamos ofreciendo bastantes servicios. Obviamente que todo lo que es la parte de Internet y todo lo que es IP providers es un negocio importante de France Telecom y brindamos servicios a toda América Latina.
¿Qué otras alternativas brindan en cuanto a servicios nuevos de Internet?
– Claro sabemos que hoy se están brindando servicios de Internet de televisión, de broadcasting, de cable,etc. Pero nosotros estamos trabajando en muchos proyectos sobre los que, en cuanto estén listos, daremos información completa. Hay proyectos que están andando, pero no puedo divulgarlos porque son confidenciales y bastante fuertes. Sí les puedo decir que guardan relación con el lanzamiento de señales de televisión sobre Internet.
¿Cuál es la relación costo-beneficio? ¿Cómo está resultando esa prestación del servicio para llegar al abonado final?
– Verdaderamente no sé porque es parte del plan de negocios de la gente que nos está pidiendo los servicios. Pero nosotros prestamos el servicio, no lo vendemos. Una de las cosas que hemos hecho en Estados Unidos fue formar la plataforma de DTH directa para canales árabes y vamos a abrir una segunda para canales hispanos ahora. Así que vamos a tener para esas señales de cable de Latinoamérica que quieran penetrar en los Estados Unidos una plataforma muy importante que los usuarios pueden comprar directamente. Le quitamos el dolor de cabeza a los cableros de Latinoamérica que ya no tendrán que lidiar con los cables de los Estados Unidos. Compran un canal nuestro y la señal se recibe con una antenita de 18 pulgadas.
Expansión de Canales
¿Cuántas plataformas?
– Son dos. En estos momentos tenemos una que es la de programación árabe con 8 canales en esa plataforma. La otra es hispano- portuguesa, lo cual le va a dar la ventaja a los programadores de penetrar en el mercado de los Estado Unidos por un valor de US$399 y la van a poder instalar desde la casa.
¿Y esas plataformas sobre qué satélite están?
– Están sobre el Telstar 5, en banda Ku. Y la pisada es para todo Estados Unidos, México y Canadá y, obviamente, Puerto Rico y Hawai. La señal entra más al Caribe que a Centroamérica.
¿Y ya tienen la licencia para operar también fuera de Estados Unidos, o sea en México?
– Podemos operar en México por el pacto entre los Estados Unidos y México que permite a las señales de México entrar aquí y a las nuestras entrar allá.
¿Y eso no los convierte en un competidor de DirecTV y de Sky?
– No necesariamente porque van a ser casi siempre las mismas señales que van a estar pisando. Nosotros les vamos a ofrecer la ventaja a Telefe, a TV Globo, a SBT, a Bandeirantes. Es algo que ellos van a poder cobrar porque vamos a tener condition access. Estamos ofreciendo completamente todo el servicio, nosotros los facturamos, le cobramos, les hacemos los anuncios y toda la estrategia de marketing, en los Estados Unidos. Ellos lo único que tienen que hacer es decir: mira, nosotros queremos cobrar por la señal de nosotros US$19,95 y sacar sus propios números. Si ellos verdaderamente creen que hay una potencialidad de penetración en el mercado para un millón de latinos y que el 10% va a comprar, los números cuadrarán en un segundo. Esto verdaderamente es un potencial. Se le está quitando el problema de penetrar a los cableros de los Estados Unidos que no entienden lo que es una señal latina. Para poder dar esa señal hay 29 millones de latinos en los Estados Unidos: Hay mucho más espacio para programar una señal.
¿Cómo se cierran los acuerdos, con un avance de dinero?
– Hay muchas maneras de negociar. Ellos pueden comprar el canal completo, nosotros les hacemos todo y ellos se quedan despúes con mucho dinero.
¿Cuáles son las cifras para un canal?
– Depende de lo que quieran que nosotros le hagamos.Si quieren que le hagamos la facturación u otra cosa. Estaría en un rango de US$ 60 a 75 mil mensuales. Nosotros estamos abiertos a cualquier tipo de negocio con los cableros.
¿Qué otras alternativas están ofreciendo?
– Actualmente, ofrecemos la venta de canales, con un mínimo garantizado. Básicamente esas son las posibilidades y que permiten optar por paquetes de servicios, posteriormente .Por ejemplo si ATC, que es el canal estatal de Argentina, se propone exhibir su país en el mercado de Los Estados Unidos puede hacerlo a través de nuestras señales por un costo aproximado de unos US$ 60 mil, que es más o menos en lo que se están vendiendo las plataformas árabes.
¿Qué capacidad de señales tiene esa plataforma y para qué cantidad de canales?
– Tenemos ocho en la primera y preparamos la segunda para ofrecer 12 canales.
¿Cómo es la de los hispanos?
– Con una capacidad de doce canales.
¿Para cuándo?
– Su lanzamiento se hizo a finales de agosto.
¿Y con qué señales han establecido acuerdos?
– Tenemos unas cuantas señales y con otras estamos a la firma de los contratos. Es una gran noticia sobre todo de interés para los programadores de Latinoamérica que quieren penetrar el mercado estadounidense.
¿Y para el resto de las naciones latinoamericanas también podrían a su vez ofrecer las alternativas de los canales árabes?
– También se puede hacer.
¿Por qué no están esos canales árabes en los países latinos, hoy?
– El problema es que la penetración de Sky y DirecTV en Latinoamérica no ha sido tan grande como la penetración del sistema de TDH aquí en los Estados Unidos. Nosotros lanzamos la plataforma árabe hace varios meses y ya tenemos una presentación de casi l00 mil usuarios y esto es increíble, es un crecimiento bastante rápido.
¿Creen que es válida la alternativa de expansión en América Latina?
– Es válida, pero un poco difícil por el satélite que tiene que usarse. Hay diferentes problemas porque verdaderamente no hay un solo satélite que cubra todo el continente. Además es muy costoso y estaríamos compitiendo en América Latina con el mismo producto que compite Sky y esto no se justifica. Si no hay lugar para dos, creo que no lo habrá para tres.
¿En materia de servicio de Internet y provider qué puede decir a los cableoperadores?
– Nosotros tenemos la capacidad de transmitir IP por nuestro servicio de broadcasting. Sólo tienen que llamarnos y solicitarnos el ancho de banda que quieran. El retorno, obviamente, tendría que ser por teléfono porque es como la mayoría de los retornos de IP están llegando ahora.
Para GlobeCast el futuro es ya, y su bandera es la prestación de servicios en donde el cliente se encamina por un sendero exitoso.
Conversación con Carlos Rottemberg
Se unen los productores independientes
Por Juan Carlos Rivera
La Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT) está dando sus primeros pasos.
El productor teatral y televisivo Carlos Rottemberg, recibe a TVMAS en su oficina del Teatro Ateneo, en la calle Paraguay, entre cuadros de diversas épocas, la réplica del Big Ben y otros adornos que más bien recuerdan la escenografía de una puesta teatral. Nos habla de uno de los temas que más le roba el sueño hoy: la formación y puesta en marcha de CAPIT, de la cual ha sido designado presidente.
Con la finalidad de representar y promover el desarrollo de las productoras independientes de la televisión quedó formalizada, recientemente en Argentina, la constitución de dicho ente que está integrado por las empresas: Pol-Ka S.A; Promofilm S.A; Raúl Naya Producciones S.A; Cuatro Cabezas S.A; Tevespectáculos S.A; Bus Televisión S.A; Ideas del Sur S.A; Enrique Estevánez Producciones S.A; Raúl Lecouna (la productora de Muñeca Brava); Mariano Grondona y Asociados; P y P, de Martín Cueler; Gabriel Osbaum y asociados y Gastón Portal Producciones.
Sobre este y otros temas conversó con TVMAS sin escatimar el tiempo, que dedica a la producción de los programas Yo amo a la TV, Almorzando con Mirtha Legrand y La noche de Mirtha,(América) y La linterna y La flaca escopeta, emitidos por Canal á y The Big Channel, respectivamente.
-¿Por qué se creó CAPIT? Hay quienes piensan que detrás de este proyecto se esconden intereses económicos: el afán de unir fuerzas y exigir mayor remuneración a los canales por los programas de las productoras independientes.
-Pertenezco desde hace muchos años a la Cámara de Productores de Teatro y, justamente, para que yo intervenga en otra cámara tiene que ser una entidad pluralista y democrática, que no tenga intereses sucios de ningún tipo. Yo no hubiese aceptado el honor que mis colegas me han hecho de presidir esta institución si existiese cualquier tipo de connotación no transparente en el proyecto.
CAPIT estaba faltando en Argentina porque lo que no existía era la profesionalidad de las productoras independientes. Justamente, al poder unirnos encontramos lo que se llama huecos o lugares que no estaban cubiertos, por desconocimiento o por falta de legislación impositiva y laboral. Diría que todos los productores unidos pudimos armar un estado de situación. En estas últimas semanas tuvimos las reuniones más importantes. La primera fue con la Asociación Argentina de Actores, donde no solamente nos presentamos en sociedad, sino que pudimos establecer una continuidad de trabajo e intercambiar opiniones sobre el tema de los actores invitados a programas de televisión. Descubrimos que dos o tres productoras independientes habían dejado de pagar a los actores invitados en algunos de sus programas. Y lejos de ir en la discusión con la Sociedad, llamamos a esas productoras para pedirle que se pongan al día, cosa que hicieron inmediatamente. La relación con ella es excelente. Personalmente mantengo esta relación desde antes; justamente por haber hecho 300 espectáculos teatrales. Esto corrobora que no existe una Cámara para atacar los intereses actorales.
Nos reunimos, también, con el interventor de rentas del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y descubrimos que un impuesto como el de ingresos brutos por la publicidad, del que puntualmente está exceptuado todo canal emisor, debía exceptuar también a las productoras. En principio, demostramos que la publicidad emitida en un programa de televisión, cuando el coproductor percibe un importe directamente de la misma tanda o de la misma publicidad indirecta, si no está gravado para el canal, por qué va a estarlo para la coproductora, por ejemplo. Muchos de estos detalles son desconocidos por el gobierno porque hace 10 años no existía la modalidad de la producción independiente.
Nos reunimos también con la Asociación de Teledifusoras Argentinas (ATA), quien entendió que no estábamos uniéndonos en contra de los canales porque toda tarea mancomunada que favorezca a una productora independiente de televisión, a la larga también repercute a favor del costo final de los productos que después son vendido a los canales, que tampoco pasan por su mejor momento económico. Trabajamos, además, con la Cámara de Control de Medición de Audiencias (CCMA), encargada de obtener mediciones de rating confiables.En el estatuto que ellos habían elaborado sólo daban participación a las agencias de publicidad, los anunciantes y los canales pues nunca habían tenido en cuenta que pudiera formarse una CAPIT . Y no solamente nos dieron la bienvenida, sino que vamos a formar parte de esta comisión. Ellos entendieron que nosotros debíamos estar representados pues la presencia de las productoras independientes en la televisión aumenta cada día y se supone que los canales cada vez van a ser más emisores y menos generadores de contenidos.
-¿Desde el punto de vista cultural, qué importancia tiene esta unión, sobre todo en el mejoramiento de la calidad de la programación televisiva que está siendo tan criticada, actualmente?
-No soy de los que cree que la televisión solamente muestra una realidad Ella tiene una gran responsabilidad, es formadora y difusora de opinión, y uno de los medios más responsables de la cultura de un país. Sería bastante fácil conocer nuestra línea de pensamiento en relación con este tema a través de los programas que producimos. Entonces vamos a encontrar que hay de todo en la viña del Señor. Por suerte hay algunos que no se han acercado a nuestra Cámara y no son justamente las productoras que integran nuestra institución con las que yo, por lo menos, no comulgo por el tipo de programas que hacen. Algunos programas que uno quiere tener lejos, o no son de productoras independientes o si lo son, no se acercan a nuestra Cámara.
Los que estamos hasta hoy, representamos a casi el 85 %. Hemos contabilizado que dentro de la televisión abierta no pasan de l7 o l8 productoras, y ya tenemos trece asociadas. Lo que si nos planteamos es hacer un estatuto suplementario para las productoras de televisión por cable, a raíz de que hay muchas solicitudes de ingreso de estos profesionales. Tenemos que considerar que quienes hacemos hoy producción abierta podemos hacer mañana televisión por cable, y viceversa. Hay que entender que CAPIT está dando sus primeros pasos y preferimos darlos más seguros. Por ello hemos resuelto discutir estas nuevas solicitudes a partir del invierno del 2000.
-¿La existencia de CAPIT implica un incremento de la calidad en la pantalla chica?
-No me animo a hacer pronósticos. Lo que si sé es que establecimos que, por supuesto, cada negociación particular entre los canales y las productoras va a seguir siendo particular. También se resolvió que, si de repente, hay algún tipo de conflictos, no solamente entre una productora y un canal, sino incluso entre productoras, y fundamentalmente, por los contenidos y los llamados robos de formatos, antes de llegar a una instancia judicial, vamos a intentar que nuestra Cámara sea la primera instancia conciliadora. Si podemos lograr que entre profesionales del medio se puedan discernir estos temas.
Siempre separo muy bien al profesional ejecutivo, trabajador de televisión, de aquel que solamente pone dinero en la televisión. Yo siento mucho respeto por los profesionales, no porque no se lo tenga a quienes ponen dinero, pero estos son entes que, en general, no son de carne y hueso.
– ¿A su juicio, qué modificaciones en la televisión traerán consigo los nuevos cambios presidenciales en Argentina?
-El Comfer tendrá una ingerencia más real en la reglamentación, ya sea bajo la Ley de Radiodifusión, que subsiste desde la época militar o las leyes que sustituyan esta antigua ley. Creo que se va a respetar un poquito más y serán más acotadas ciertas cosas que la televisión fue desdibujando o se fueron degenerando con el correr de los tiempos.
En relación con ATC, el canal estatal, soy de quienes piensan que debe seguir existiendo un canal no comercial, cultural, del Estado, no del gobierno, y aunque esto, con el paso de los años, parezca una utopía no debemos dejar de decirlo. Este es el sentir de la mayoría ciudadana y también de los trabajadores de la televisión, e incluso de los licenciatarios de los canales que saben que hoy la torta publicitaria no da para más. Si encima hay otro canal privado a repartirse algo que no alcanza para los que ya están, todo será mucho más difícil.
-¿No cree que Pol-Ka, por ejemplo con sus 50 horas de programación mensuales en la TV, un código, un estilo definido y hasta un lenguaje propio puede llegar a saturar a los televidentes?
-No lo creo y si no preguntémosle a la Sociedad Argentina de Actores qué piensa de la existencia de Pol-Ka; de seguro le van a hablar maravillas. Pienso que es una locura hablar de saturación en una industria que es nueva y genera puestos de trabajo. Al contrario, si hay algo que caracterizó, lamentablemente a este país durante los últimos tiempos, es la falta de proyectos. Yo le diría que esta es una entidad que nuclea productoras independientes, con personas de carne y hueso que no responden a ninguna multinacional, y que en general son trabajadores de esto. En muchos casos comenzaron siendo actores y conociendo este mundo desde el otro lado: como contratados. Me parece que también desde ese punto de vista bien vale la pena apoyar a la gente nuestra cuando se pone a hacer y armar proyectos. Aquí nos estamos jugando nuestros nombres y trayectorias en el medio artístico.